La última semana de septiembre de 2019 se desarrolló en La cinemateca francesa de París la formación para todos los cineastas, docentes, coordinadores, profesionales del cine y la educación de todo el mundo que coordinan y desarrollan los 45 talleres de los 17 países que integran esta red internacional educativa. Alrededor de una misma cuestión formal, o de contenido, ligada al ARTE CINEMATOGRAFICO, una misma temática generará una unidad entre los 1000 niños y adolescentes de todo el mundo que participan de una misma experiencia lo largo del año.
LA SENSACION EN EL CINE es la temática para el ciclo 2019/2020 del dispositivo pedagógico Cinéma, Cent Ans de Jeunesse.
Al mismo tiempo, esta formación exclusiva de CCAJ sera dictada en Argentina para docentes y profesionales del cine y la educación interesados en desplega con alumnos de todo el país las herramientas del dispositivo.
Sobre "La sensación en el cine". Cine, Cine Años de Juventud 2018-2019
El escritor portugués Pessoa escribía: “En la vida, la única realidad es la sensación. En el arte, la única realidad es la conciencia de la sensación”. “El arte, en suma, es la expansión armoniosa de la conciencia que tenemos de las sensaciones, dicho de otro modo nuestras sensaciones deben expresarse de tal forma que creen un objeto que se convertirá para otros en una sensación.” Aunque no esté pensando específicamente en el cine cuando escribe estas líneas, está definiendo su ideal: el filme sería un objeto que produce en los demás, los espectadores, una sensación recompuesta a partir de aquella vivida por el cineasta.
En toda película, el sentido se construye a partir de las sensaciones visuales y auditivas del espectador. Pero más a menudo, en el cine estándar, la voluntad de contar (el guión, los actores, los diálogos) termina siendo más importante que las sensaciones, tapandolas, aplastandolas. Las sensaciones visuales y auditivas forman parte de la esencia misma del cine. Sin ellas no habría película. Pero el cine también puede producir sensaciones táctiles: calor, frío, liso, rugoso, etc, y sensaciones cenestésicas: caerse, levantarse, malestar, vértigo, etc. Las sensaciones que el espectador experimenta en el transcurso de un filme a veces se atribuyen a un personaje - es él el que ve, oye, recibe esas sensaciones - o, por el contrario, el cineasta se las propone directamente al espectador, sin pasar por la mediación del personaje.
Algunos cineastas jamás olvidan, ni siquiera en sus filmes narrativos, que la sensación es tan importante como lo que se quiere decir y que debe permanecer en el centro de su creación. Hitchcock, Godard, Douglas Sirk, Antonioni, Renoir, Kiarostami, Terrence Malick, Tarkovski y muchos otros, se esforzaron por mantener un equilibrio entre el sentido y la sensación. Y nunca olvidaron que el sentido que nace de la sensación es sin duda la verdadera “naturaleza” del cine. Otros cineastas, menos preocupados por contar una historia y construir un sentido, han desarrollado sus películas sobre la primacía de las sensaciones. Es el caso de Jonas Mekas, quien creó una obra mágica y fascinante acerca de la captación y la reconstrucción de las sensaciones. Es el caso de otros cineastas, más “experimentales”, como Pelechian, Stan Brakhage, Rose Lowder y muchos otros para quienes el cine es primero captación y trabajo sobre las sensaciones.
Alain Bergala. Asistente artístico de Cinéma, Cent Ans de Jeunesse. Ha sido redactor en jefe y director de colección en Cahiers du Cinéma. Es autor de numerosos artículos y obras sobre el cine dedicados a Godard, Rossellini, Bergman, Kiarostami, etc. También es autor de Magnum cinéma. Asesor de cine del Ministerio de Educación de 2000 a 2002, también ha realizado diversas películas para el cine y la televisión. Comisario de la exposición Correspondencias: Erice-Kiarostami (en Barcelona en 2006 y en Beaubourg en 2007), actualmente imparte clases de cine en la Universidad de París III y en La Fémis.